El cuidado que debas otorgarle a tu depósito va a depender principalmente del sitio en el que esté, es decir, si se encuentra en espacios exteriores o interiores.
Del mismo modo, algo a tomar en cuenta es el tipo de agua con la que se llenen estos depósitos de agua.
Ya que muchas veces el sistema de abastecimiento que posee la ciudad suministra agua que contiene muchos sedimentos, y al ser almacenada, es probable que genere microorganismos.
Así mismo, las aguas provenientes de la lluvia, cuando se direcciona por medio de canaletas, pueden traer películas que contaminan el agua.
Es por todo esto que a pesar de que cualquiera de estos dos depósitos de agua son de calidad. De igual forma deben someterse a una revisión y mantenimiento, por lo menos unas dos veces al año. Así se asegura el buen funcionamiento de los mismos, y la calidad del agua contenida en ellos.